El centrocampista del Girona Pere Pons, duda por lesió para el domingo, ha hablado de su carrera en una entrevista a Vavel, en la que ha dicho que "la verdad es que no" esperaba llegar al primer equipo cuando llegó al Girona siendo alevín: "yo fiché del Celrà al Girona y venía con la mentalidad, con mis padres y conocidos, de que cada año era una prueba para seguir aquí el año siguiente. Cuando llega la época de juvenil empiezas a plantearte que te quedarás porque vienes a entrenar algún día. 
 
Tampoco esperaba tener tantos minutos: "No, la verdad es que no. Llegué del Olot e hice la pretemporada aquí. Faltaban efectivos en el centro del campo y eso fue, seguramente, un factor para que el entrenador tuviera que ponerme en la pretemporada. Le gusté y creo que me he ganado la confianza y la continuidad para seguir teniendo minutos". 
 
Su cesión al Olot "fue un punto de inflexión. Arnau [Sala] me dio confianza y minutos en una categoría como la Segunda División B. Era una división que no conocía, es muy competitiva y fue muy útil para crecer como futbolista". 
 
"Quizás había jugado aquí 10 partidos, entraba con cierto miedo porque era el joven. Cuando fui a Segunda B empecé a tener minutos, fui cogiendo confianza y tenía la responsabilidad de jugar como titular en cada partido. Esto es lo que te hace crecer y coger esta confianza que me faltaba en Segunda", continuó. 
 
Ha mejorado "en el aspecto técnico y la velocidad de juego. Antes también me precipitaba mucho y fallaba controles fáciles, que en realidad ya sabía hacer, pero en aquel momento del partido estaba nervioso y costaba. Con la confianza van saliendo los controles, te atreves a hacer más cosas y juegas más suelto".