Pablo Machín empezó la rueda de prensa quitándole importancia al hecho de que, si se hubiese anotado un gol más en el partido de este domingo, el Girona ahora mismo sería el líder de la categoría, ya que ha ganado un partido más que el equipo insular. "Ni me lo he planteado. Si te digo la verdad, no tenía ni idea que con un 3-0 éramos líderes", afirmaba el técnico, que además encontraba el lado positivo de no ser líderes a estas alturas: "Los rivales ya están bastante motivados para enfrentarse al Girona por este inicio que está haciendo. Mejor como segundo, porque sólo competirán contra un gran equipo y no contra el primero". 
 
A pesar de estar coliderando la clasificación general de la Segunda División A, el técnico soriano no lanza campanas al vuelo y prefiere vivir sólo el presente: "Nos estamos acostumbrando al caviar. A ver cómo reaccionaremos cuando nos toque comer mortadela, que ya llegará". Machín sigue recordando que el objetivo principal sigue siendo la permanencia: "El fútbol es inmediatez, disfrutamos del presente. Seré pesado, pero en el fútbol he visto de todo. Estamos a tres puntos menos del primer objetivo. Y más que los 52 puntos, es el día a día".  
 
En relación al partido que su equipo ganó al Recreativo de Huelva, considera que "la clave, la diferencia, ha podido ser al comienzo. Desde el minuto cero que ya hemos creado una ocasión, hemos salido muy puestos y sabiendo que era un rival complicado, como después han demostrado hasta la expulsión". El tempranero gol de Felipe Sanchón a la salida de un córner ponía muy de cara el encuentro para los intereses de los gerundenses: "Con el gol hemos continuado haciendo lo mismo, con un trabajo fenomenal de los mediocampistas y de los delanteros, a pesar de que hemos estado más eficaces al principio que después". 
 
Machín también comentó la buena armonía que se respira en el equipo y que "cuando las cosas te vienen de cara es mas fácil ganar. No quiero decir que estamos teniendo suerte, porque la buscamos y estamos haciendo las cosas muy bien. Somos intensos y solidarios, como siempre. Unos valores que estamos repartiendo y que, ojalá, duren mucho más. 
 
Para terminar la rueda de prensa, el técnico soriano comentó que se enfadó cuando Eloi Amagat vio la quinta amarilla, hecho que le supondrá perderse el próximo partido contra Osasuna, en el Sadar: “La gente puede pensar por qué se enfada éste, ganando y por una tontería. No es una tontería. Pero la culpa es mia. Si el entrenador quiere evitar una amarilla ha de sacar el jugador. Por eso estoy enfadado”.