La situación institucional en el Racing de Santander tiene varios puntos turbios, difíciles de comprender. Uno de ellos es la propia legitimidad de los que en este momento forman la directiva del conjunto cántabro. 
 
Ahora mismo presentan un presidente y consejero delegado, Ángel Lavín, Harry, que reconoce cobrar un sueldo del club. Además, quieren formar un Consejo de Administración en regla. Para ello necesitan al menos a siete consejeros, de los que, a día de hoy, sólo hay cinco registrados. Faltan dos socios de Ali Syeh que no tenían en regla el NIE, un trámite que está en vías de solución. Pero todavía no figuran en el Registro. 
 
El propio Harry confesó a Marca que esta situación es así, revelando que ya habían gestionado los documentos de los dos consejeros que faltan, aunque la registradora todavía no lo hubiera hecho efectivo. El último movimiento que figura por parte del Racing es del pasado 19 de septiembre, y en él queda claro que siguen sin ser siete consejeros. 
 
A pesar de todo, y contradiciendo al artículo 24 de sus propios estatutos, Lavín firma contratos. Asegura estar habilitado para ello merced a un poder que le firmaron ante notario el pasado 22 de julio. Un documento que, en esta ocasión sí, enseñó a MARCA sin problemas, no como otros que se le pidieron y con los que no mostró tanta disponibilidad. 
 
El presidente de la Asociación de Ex Jugadores del Racing, Manuel Higuera, asegura que no es suficiente: "Este poder notarial, si es genérico y permanente, es nulo porque la legislación mercantil prohíbe expresamente otorgar facultades genéricas a cualquier miembro de un Consejo. Todos los contratos que firmó en esta situación podrían ser declarados nulos", explica. 
 
Las 'peculiares' formas 
 
El pasado 23 de agosto, a las 13.12 horas, el abogado del presidente mandó un simple correo electrónico a los consejeros para que firmasen unos acuerdos. Más de 20 contratos adjuntos, incluyendo los de jugadores como Ruyman, Óscar Pérez o Akinsola. 
 
En él se pedía expresamente que se devolvieran firmados en menos de 10 horas, antes de las 23:00. Algunos de ellos incluso iban firmados por el propio Francisco Pernía, que ya no tiene ningún cargo en el club, tal y como confirmó a este diario Harry. 
 
No se aprobó ese Consejo escrito pero, a pesar de todo, algunos de esos contratos se firmaron en virtud del poder notarial de Lavín. Hoy en día esos futbolistas están jugando. Después llegaron otros como Bocanegra o Kaludjerovic. Todos firmados por Harry y tramitados por la Liga de Fútbol Profesional, donde sí figura como firma autorizada Ángel Lavín. La LFP ajena lógicamente a los estatutos del club cántabro, los validó. 
 
Si se llegase a demostrar la ineficacia de estos acuerdos, podría incluso llegar a considerarse como alineación indebida los partidos disputados por estos jugadores.