El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer Cajasol disputó ayer un partido amistoso en el pabellón Juancho Pérez de Badajoz, donde se impuso al equipo local por 27-29 en un encuentro que dominó de principio a fin. Llegó al descanso ganando de uno y a falta de diez minutos vencía por seis, aunque independientemente del resultado, el choque le sirvió para mantener el ritmo de competición pese a que la División de Honor Plata ha parado esta semana y seguir confirmando su buen estado de cara a la recta final de cuatro partidos que debe afrontar por la salvación.  
 
Para el segundo duelo de la campaña entre ambos equipos, ya que en pretemporada el conjunto noguereño venció por 29-21, el técnico Curro Lucena dio minutos prácticamente a todos sus hombres, especialmente a los que han contado con menos tiempo de juego en los últimos encuentros, así como al último fichaje del club noguereño, Edu Moledo, que completó un buen encuentro con cuatro goles en seis lanzamientos y un buen trabajo en defensa. También marcó cuatro goles Sergio Cruzado, aunque el máximo goleador fue Guillermo Ros, que se reivindicó con seis tantos.  
 
Lucena destacó que el amistoso fue útil para trabajar aspectos técnicos “en una situación más real” y que “la dinámica sigue siendo positiva”  
 
Quien no jugó es Peter Salamon, que arrastra molestias en una rodilla desde el último partido de Liga en Santander, lo que le ha impedido entrenarse en toda la semana, aunque se espera que pueda reincorporarse al grupo el lunes. “Ya tuvo problemas en esa rodilla y preferimos ir con cuidado”, indicó Lucena.  
 
El entrenador malagueño comentó sobre el encuentro que “teníamos claro que queríamos jugar en este parón liguero para no perder tono físico y tras la llegada de Edu teníamos más motivos para hacerlo, ya que es importante que siga progresando en su adaptación y ya se ve que los compañeros van conociéndolo cada vez mejor”.  
 
Lucena señaló que hicieron un buen partido ante un equipo que disputará la fase de ascenso a División de Honor Plata este fin de semana y que ha hecho una buena competición liguera, en la que dominó su grupo de Primera Nacional con 17 victorias en 18 encuentros, por lo que “lo mejor fue la imagen que dimos, que sirvió para que los jugadores vieran que la dinámica sigue siendo positiva”.  
 
Además, destacó que con este amistoso también se buscaba “trabajar cosas que queremos poner en práctica de cara a los próximos encuentros y que en un partido así supone una situación más real que en los entrenamientos”, así como que participaran “los jugadores que hasta ahora no han contado con muchos minutos, como Guillermo Ros. Todos lo hicieron muy bien y demostraron que pueden tener más minutos. Fue positivo para que todos cojan confianza y se conciencien de que su aportación va a ser determinante en los cuatro partidos que nos quedan”.  
 
En este sentido, manifestó que ya piensan exclusivamente en vencer este sábado en el Zenobia al Bidasoa Irún y concluyó que “ganar un partido es empezar a ganar el 10% del siguiente”.  
 
El partido tuvo como nota anecdótica el reencuentro sobre la cancha del jugador del Pedro Alonso Niño Emilio León con su hermano Moisés León, que ha disfrutado de una exitosa temporada con el Pines Badajoz que espera culminar con un ascenso que permita más duelos familiares en la categoría de plata del balonmano nacional.