Aitor García se marcha cedido al Celta de Vigo hasta final de temporada. El extremo recreativista militará formalmente en el filial vigués, aunque la falta de efectivos con los que cuenta
Paco Herrera en el primer equipo gallego le da bastantes opciones de debutar a lo largo de la campaña en Primera División. Este detalle ha pesado mucho a la hora de decantarse por esta opción.
El futbolista se encontraba en una situación complicada en el Decano. Es uno de los valores en los que más esperanzas tiene depositadas el cuerpo técnico, aunque actualmente tiene complicada su progresión por la presencia de Alexander o Chuli, entre otros. El Recre buscaba una entidad que le garantizase ese crecimiento con minutos. El Celta de Vigo le permitirá, como sucede con Bonaque y el Villarreal, tener participación entre el filial y el primer equipo.